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ALQUILERES: LA INESPERADA PREGUNTA QUE PUEDE DEJARLE A UN DUEÑO SU DEPARTAMENTO DESOCUPADO DURANTE MESES
EXISTE UN FACTOR CLAVE PARA MUCHOS INQUILINOS QUE SI EL PROPIETARIO NO ACEPTA PUEDE SER QUE SU PROPIEDAD QUEDE VACÍA
* 9 de junio de 2025
* 08:03
* icono tiempo de lectura 5 minutos de lectura
La mayor oferta de alquileres generó que los propietarios tengan que ser menos restrictivos con algunos requisitos.
Imaginate que, después de visitar diferentes sitios online, caminar la ciudad y recorrer barrios buscando el mejor departamento para alquilar, encontrás el ideal: buena luz, ubicación estratégica, los ambientes que necesitás y un precio que entra en tu presupuesto, pero, justo cuando vas a cerrar el contrato, surge una pregunta que para vos es clave y el propietario te dice que no. Todo puede desmoronarse.
“¿Aceptan mascotas?” En una sociedad donde hay más perros que niños y la oferta de departamentos es cada vez más amplia, no dar una respuesta afirmativa puede convertirse en la trampa que deje un inmueble vacío mucho más tiempo del previsto.
Y puede convertirse en un problema en un mercado de alquileres donde la cantidad de avisos crece: desde la entrada en vigencia del DNU 70/2023 el 29 de diciembre de 2023, la oferta en la ciudad de Buenos Aires se incrementó un 176,55%, mientras que en el último mes subió más del 10%, de acuerdo a los últimos datos aportados por el Colegio de Escribanos porteño (Cucicba). “Por eso los propietarios que no aceptan animales domésticos corren en desventaja y eso puede convertirse en un motivo definitivo para que no se alquile un inmueble”, afirma Daniel Salaya Romera, director de la inmobiliaria homónima.
Cada vez son más las personas que deciden no mudarse a un departamento porque no aceptan a su mascota.
CADA VEZ MÁS MASCOTAS QUE NIÑOS
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) ya no hay discusión: las mascotas -sobre todo perros y gatos- son un componente cada vez más esencial de los hogares porteños, hasta el punto de superar en número a los niños de hasta 14 años.
Según el último censo llevado a cabo por la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, en los hogares porteños conviven 493.676 perros y 368.176 gatos, lo que suma un total de 861.852 mascotas en CABA.
Esta cifra contrasta con la población de niños de entre 0 y 14 años, que alcanza los 460.696, lo que revela que las mascotas superan a los niños en 401.156 individuos. Número que se traduce en: unos 16 perros y casi 12 gatos por cada 100 habitantes en la ciudad.
Un dato clave a aportar es que a esta tendencia al alza de las mascotas se suma un proceso inverso en la natalidad: en 2024 se registraron 425.000 nacimientos en Argentina, un 40% menos que en 2014, cuando los partos superaron las 700.000, de acuerdo a datos oficiales. En paralelo, la proporción de familias que conviven con mascotas pasó del 50% en 2014 a entre el 75% y 80% en la actualidad.
CADA VEZ MÁS HOGARES “PET FRIENDLY”
El mercado porteño de alquileres es amplio: según Zonaprop, hay casi 15.000 avisos de departamentos en CABA. De ese universo, apenas 2380 propiedades tienen activa la opción de “acepto mascotas”, es decir, menos del 16% de la oferta total de las unidades publicadas.
Otro dato clave es que, “alrededor del 30% de los propietarios aún no quieren animales en sus propiedades, lo que reduce drásticamente las opciones para los inquilinos con mascotas”, agrega Salaya Romera.
Pero, es importante saber que “esta prohibición solo tiene validez si está expresamente consignada en el contrato de locación o en el reglamento de copropiedad del edificio”, aclara el broker.
Si ningún documento lo impide, el inquilino puede mantener a su mascota sin inconvenientes legales. No obstante, algunos reglamentos de consorcio establecen vetos a los animales, y en casos de incumplimiento, los inquilinos han perdido juicios o acuerdos.
¿ACEPTAN MASCOTAS? EL DILEMA CONTRACTUAL
Legalmente, un propietario puede prohibir expresamente la tenencia de animales en el contrato de locación, siempre que dicha cláusula esté debidamente establecida y ambas partes la acepten. Sin embargo, el rechazo sistemático a recibir mascotas puede traducirse en plazos de desocupación más prolongados y en la necesidad de ajustar el precio o las condiciones para captar interesados.
“Si un inquilino quiere tener una mascota debe, antes de firmar, revisar tanto el contrato de locación como el reglamento de copropiedad y el código de convivencia de los vecinos”, aconseja el especialista.
Para muchos inquilinos con mascotas, la pregunta “¿Aceptan mascotas?” es uno de los primeros filtros: si la respuesta es negativa, descartan la propiedad de inmediato. En un escenario donde los solicitantes con mascotas representan un porcentaje creciente de la demanda, cerrar esa puerta equivale a reducir drásticamente las posibilidades de alquilar el inmueble rápido.
“La mayor oferta de alquileres trajo mayor posibilidad para los inquilinos, algunas bajas en el precio con respecto al IPC y mayor flexibilidad a la hora de contratar, y por el lado de los propietarios se deben poner menos restrictivos con sus requisitos para que el locatario con mascotas hoy tenga más posibilidades para alquilar”, concluye Salaya Romera.
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