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Cómo es el edificio que fue construido en los años 50 y alberga a todo un pueblo en Alaska

El Edificio que Alberga a un Pueblo Completo en Alaska

En el remoto pueblo de Whittier, en Alaska, las Begich Towers albergan a 263 residentes en 14 pisos: es el 95% de los habitantes del lugar.

Un Ícono de la Arquitectura Funcional

Construido en los años 50, el edificio Begich es un verdadero ícono de la arquitectura funcional en un entorno extremo. Este singular rascacielos fue diseñado para ofrecer todas las comodidades necesarias a sus habitantes en un clima hostil. Con su estructura imponente y una vista panorámica impresionante, se ha convertido en el corazón de la vida comunitaria en Whittier.

Vida Comunitaria en un Solo Lugar

La Begich Towers no solo es un edificio, sino un microcosmos donde sus residentes comparten un estilo de vida único. En su interior, se pueden encontrar un supermercado, una escuela, una iglesia y hasta instalaciones recreativas. Esto convierte a las torres en un lugar ideal para vivir, donde todo lo necesario está al alcance de la mano.

Un Destino Turístico Emergente

A pesar de su ubicación remota, Whittier ha comenzado a atraer la atención de turistas curiosos por conocer la vida en este peculiar pueblo. Las Begich Towers son un atractivo ineludible, no solo por su impresionante arquitectura, sino también por la historia que alberga. Los visitantes pueden explorar el edificio y maravillarse con la adaptación de sus residentes a un entorno tan desafiante.

Un Estilo de Vida Único en la Adversidad

La vida en Whittier y, por ende, en las Begich Towers, está marcada por la resiliencia y la comunidad. Los residentes han desarrollado una cultura rica y variada, donde cada persona aporta su granito de arena para mantener un ambiente cálido y acogedor. Las celebraciones comunitarias y los eventos sociales son moneda corriente, fortaleciendo los lazos entre los vecinos.

Reflexiones Finales

Las Begich Towers son más que un simple edificio; son un símbolo de cómo la arquitectura puede adaptarse a las condiciones extremas de la naturaleza. En este rincón de Alaska, se demuestra que la comunidad y la convivencia son fundamentales para superar los desafíos del entorno. Sin duda, un lugar que merece ser conocido y apreciado por su singularidad.