Mercado Inmobiliario

Refacciones para Optimizar Espacios en Casa Tras la Mudanza de los Hijos

Refacciones para Optimizar Espacios en Casa Tras la Mudanza de los Hijos
“`html

CÓMO REFACCIONAR PARA NO SENTIR QUE LOS ESPACIOS QUEDAN GRANDES CUANDO LOS HIJOS SE MUDAN

LAS CLAVES PARA READAPTAR EL HOGAR EN ESTA ETAPA DE LA VIDA, SIN CAER EN GRANDES REFORMAS

7 de septiembre de 2025

10:07

Angela Marquez

Reconvertir espacios de una casa cuando los hijos se van, por ejemplo: uno de los ambientes puede ser un espacio de lectura y trabajo. Cuando las grandes refacciones o mudanzas no son opción en este momento de la vida, especialistas nos acercan pautas prácticas para reconvertir espacios estratégicos de la casa enfocados en la calidez, funcionalidad y el bienestar emocional con pequeños cambios. Sin importar la cantidad de hijos, el momento del “nido vacío” llega irremediablemente en la vida de los padres. Es un proceso cargado de ambivalencias que puede despertar orgullo y alivio, pero también la sensación de pérdida asociada al cierre de una etapa.

Si bien no es el fin del amor ni del lazo, sí se trata de un cambio en la forma de habitarlo cotidianamente. El comedor que por las noches era escenario de conversaciones familiares, ruido de platos, tintineo de vasos, movimiento, desorden natural, comidas abundantes, alguna tele encendida de fondo, pasa a convertirse en un espacio diferente. Quizás uno más ordenado, despoblado, un tanto más solitario.

“Como en todo cierre, hay algo del orden de duelo, que requiere de su soporte simbólico así como su resignificación: despedirse de una etapa para que pueda iniciarse otra. En este sentido, los espacios físicos pero sobre todo el concepto de ‘hogar’ también puede ser una vía de expresión de esos cambios”, explica la psicóloga María Agustina Capurro (MN 68742).

Habitar aquellas casas o departamentos grandes, de varios ambientes, hace que el vacío se sienta más palpable. Sin embargo, desde lo funcional, existen estrategias para poder reacomodar el espacio físico del hogar con el fin de que no pierda calidez y poder sacarle provecho.

“Generalmente los espacios grandes, si no tienen un buen layout de distribución, suelen desaprovecharse. Lo más importante es pensar los nuevos usos. Hoy se busca practicidad, amplitud y calidez. Hablamos de espacios con cocinas integradas para que el comer y cocinar se conviertan en una experiencia compartida”, relata Gustavo Yankelevich, socio de Estudio Modo Casa.

RESIGNIFICAR LOS AMBIENTES

Los dormitorios son los espacios por excelencia que primero deben transformarse. “Por lo general, esas habitaciones que en algún momento fueron de nuestros hijos, se transforman en escritorios adaptados a nuestra cotidianidad: como espacios de TV y cine, o habitaciones de huéspedes preparadas para recibir nietos o playrooms”, agrega Máximo Ferraro, otro de los socios del estudio de diseño.

Al hablar de “renovar”, los especialistas aclaran que no es sinónimo de invertir una suma exorbitante de dinero. Es posible lograr una sensación de renovación sin encarar una reforma total o, mucho menos, una mudanza. “Hay gestos muy determinantes como colores de pared, cambios en la iluminación, objetos como cuadros, muebles y alguna renovación de tapizados con acentos de nuevos colores, y texturas pueden hacer grandes cambios”, destacan.

De hecho, el diseño emocional en este tipo de transformaciones puede cumplir un rol relevante para los interioristas que acompañan el desapego o el duelo. “Hay que escuchar, interpretar y entender la necesidad del cliente. No apabullar, acompañar y guiar para que se reencuentren en este nuevo habitar y lo adopten para llegar a lo más importante: que la casa sea el refugio y los abrace en esta nueva etapa”, explica Yankelevich.

Renovar con colores los tapizados, agregar una pared empapelada, algún cuadro o cortinas con estampas para renovar el ambiente: enorme sofá en ‘L’ tapizado con género en tonos uva, almohadones de estampas geométricas, sillones de corte retro tapizados en terciopelo color mango y combinado de mesas bajas. Estos elementos ayudan a crear una atmósfera más íntima, cálida o personal en esta etapa.

UN NIDO TRANSFORMADO

Intervenir la casa en este momento no se trata únicamente de reorganizar muebles o redistribuir ambientes, consiste en un acto simbólico e introspectivo. “Es preguntarse cómo quiero habitar ahora, qué lugar le doy al deseo propio cuando ya no está tan orientado al cuidado ni atravesado por agenda y horarios de otros”, explica la Lic. Capurro.

Actualmente, la idea del síndrome del nido vacío está cuestionada y no representa una descripción ajustada de la vivencia a la cual intenta referir. “Porque patologiza una experiencia vital que no necesariamente implica sufrimiento psíquico y que puede vivirse de maneras muy diversas”, detalla la psicóloga.

Hoy, más que un “síndrome”, se habla de una transición, que puede incluir duelo, pero también apertura, reconfiguración personal y espacial.

Fuente: Angela Marquez

“`